Ojalá que leas esto...!

Cómo me fastidia olvidarte...

Hubiera querido  hacer del - Jamás -  un verbo y conjugarlo contigo desde el inicio para que   jamás  tenga de ti el recuerdo...
Si jamás tenga de ti el recuerdo...
Porque  me duele olvidarte como me  duele  clavarme  una espina en  la rodilla cuando  estoy  sembrando tulipanes en otoño, porque  claro tu de esas cosas sabes poco, como poco sabes de   mi comida  aprendida en  retiro de  macrobiótico,  porque tu de estas cosas te importas poco y si te dijera que no puedo ir  mañana contigo al dentista porque tengo práctica de solfeo, tampoco lo entenderías, porque tu de estas cosas te importas nada  y si te dijera  que me levanto de madrugada para escribir sonetos, me juzgarías como que he perdido la calma o si te hablara  de versos encontrados en una  ciudad perdida, me mirarías como si no te hablara y si al final de todo el  lenguaje se me acabaría y empezaría a hablar en lenguas como los pentecostales, tu de mi huirías sin dejar un papel escrito y  tendría  yo que adivinar tu ausencia y borrarías mi nombre de  tu libreta de asuntos del día  
 Dime qué cosas hubiéramos compartido en este año en esta mañana que no sea  tu militante y cerrada forma de ver la vida..?

Quiero decirte que no  basta tu ternura, no bastan los nombres dulces con los que me nombras, no basta  la intención que tienes de quererme porque no me bastará saber que no me escuchas, que no me entiendes que  me estrujas, que me ahoga tu ignorancia , tu desatención a  mi mundo hecho a pasos, que me da miedo   tu desorientada dialéctica bicolor,  que estas lejos de  mi mundo de centellas,  que entre los dos existe   esta  rara dicotomía  de amarse con ternura y de odiarse con furor, quizá porque  no comparto contigo mi pasión por  las palabras, los verbos, las frases, las oraciones dichas en cualquier lengua, porque el decir es hermoso, porque el pronunciar es divino, porque  existo para decirlo en la lírica del verbo, para enamorarse del tiempo conjugando este osado placer de decir cosas, que al fin de todo sólo a mi infancia se lo culparía como culparía, al tiempo de irse conmigo a la cama con un puño de cuadernos, un atadito de libros y un murmullo de palabras para escribir despacito en mi almohada con funda de satén ,en mi cama con colcha de cheníl, en mi casita pintada de añíl  y  mi infancia  leedora de cuanta imprenta apareció, de la  que  mi madre me  reprochaba  diciendo: que en  la mesa no se lee.. que en el baño no se lee.. que en el camino al abasto no se lee... porque  me puedo tropezar, como cuando tropecé contigo en el camino de mi vida.. como cuando te encontré parado en la esquina del tiempo pasado.. y ahora me acuso por mi falta de atención porque me fastidia olvidarte, porque núnca escuché la verdad que me enseñaron las brujas de Salem...núnca mires a  alguien que no lea el  decir de tus labios....

Y eso pasó contigo.. no leiste  mi oración y.. por eso me fastidia  olvidarte, porque a pesar de todo te amé sin  tiempo y definición.....